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Qué es una rotura muscular y qué debe hacer

La rotura muscular o fibrilar es una de las lesiones más frecuentes en el mundo del deporte. Te explicamos qué es la rotura muscular, cómo se produce y qué podemos hacer para tratarla.

Rotura muscular

La rotura fibrilar es una lesión muy frecuente en el mundo del deporte. Se produce cuando el músculo realiza una contracción violenta acompañada de un estiramiento simultáneo. Esto da lugar a que se produzca la rotura de algunas fibras del músculo. También recibe el nombre de distensión muscular o desgarro muscular. Si se rompe también la fascia protectora que rodea al músculo, hablaremos de rotura muscular o incluso de hernia muscular, siendo la lesión más grave en estos dos últimos casos.

Grupos musculares más afectados

Éste tipo de lesión suele darse sobre todo en gemelos (pantorrilla), isquiotibiales (parte posterior de muslo), recto anterior (parte anterior del muslo) y aductores (parte interna del muslo); oscilando el tiempo de recuperación entre tres semanas y dos meses, dependiendo de la gravedad y del tratamiento si acude a un fisioterapeuta se recuperara de forma más rápida y mejor. También puede darse este tipo de lesión en músculos del tronco, aunque es más extraño.

Causas

Un calentamiento inexistente o insuficiente aumenta las posibilidades de lesión, y es más fácil que se produzca en deportes en los que existen movimientos explosivos, tales como fútbol, padel o atletismo. También se produce con cierta frecuencia por sobrecargas musculares de repetición, esto es, práctica deportiva de forma habitual y con intensidad media-alta durante largos periodos de tiempo, en los que el músculo va adquiriendo una carga de base que da lugar a que se vuelva muy susceptible de sufrir esta lesión. En este caso, podría evitarse fácilmente con tratamientos de descarga periódicos realizados por un fisioterapeuta. También por una deshidratación excesiva, o una infección latente (una caries dental).

Clasificación según su gravedad

Según su gravedad, la rotura muscular se puede clasificar en tres grados:

  • Rotura muscular leve: existe un estiramiento o rotura de alguna fibra muscular. El deportista experimenta una ligera molestia y una tumefacción mínima. Es posible que en este grado el deportista no sea consciente de la lesión cuando se produce, y lo sea sin embargo después de la actividad física o incluso al día siguiente.
  • Rotura muscular moderada: en este grado existe una rotura de un mayor número de fibras del músculo o del tendón. La palpación en la zona afectada es dolorosa. Existe presencia de tumefacción con una pérdida de movilidad. Además puede verse afectada la marcha si la lesión se ha producido en el miembro inferior. El deportista habitualmente suele abandonar la actividad deportiva en el momento de la lesión.
  • Rotura muscular grave: en este grado se presenta la rotura completa del vientre muscular, de la unión miotendinosa o de la inserción del tendón. A la palpación se aprecia un defecto notable y amplio en la fibra muscular. Existe menos capacidad de movilidad y carga si es en miembros inferiores, habiendo un dolor más intenso que en los grados precedentes. Aparece un edema importante.

Tratamiento

En la fase aguda (inmediatamente a la lesión primeras 48 horas):

  • Mantenga reposo, e inmovilización del segmento afectado.
  • Póngase hielo, pautado de la siguiente forma : Tiempo de aplicación unos 20 minutos cada tres horas aproximadamente. Siempre que no este contraindicado la aplicación del mismo (alteración de la sensibilidad, tratamiento anticoagulante en sangre como el sintrom…)
  • Acuda a un especialista fisioterapeuta o médico deportivo lo antes posible, él le dará las pautas a seguir.

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